Conocí a Mariló en el momento que menos me gusta recordar de mi vida. Fui a su primera sesión recomendada por una amiga y sin saber a lo que me exponía. Desde entonces, durante los últimos seis años, no he fallado ni un solo mes.

Recomiendo su terapia por lo admirable de su técnica, por su sabiduría innata y mágica, capaz de encontrar las preguntas que están ahí pendientes a ser resueltas para que te permitas crecer espiritual y humanamente. La recomiendo a todo el mundo. Si te permites a ti mismo abrirte, entrará como un rayo de luz. Abandonarás los hábitos que te llevan a no disfrutar de la vida que te mereces.

(Londrés)

Deja una respuesta