diciéndonos que estamos desequilibrados, porque nos hemos olvidado de quienes somos, pero también nos dice que todo lo que necesitamos saber está dentro de nosotros, y que debemos realizar un trabajo interior para recordar y ponernos en contacto con nuestra esencia divina con la finalidad de saborear la chispa de Luz que existe en cada uno de nuestros átomos y células, y así sintonizaremos con el amor universal que nos devolverá el equilibrio, y con él, la sanación.
El Reiki nos pone en contacto con la energía divina y el amor desde el primer momento que lo experimentamos.
Nacemos unidos al campo energético universal y de niños sentimos que formamos parte de él pero debido al ritmo de la vida moderna, a la educación recibida y a las actitudes a las que nos conduce la rueda de la vida, esta unión se quiebra y este corte nos hace olvidar la sensación de pertenencia y plenitud que teníamos en nuestra niñez, pasando la mayoría de nosotros a experimentar una sensación de separación y de desconexión de nuestra fuente, de nuestro origen energético universal y todo ello nos produce la frustración de sentirnos seres incompletos.
Pero la chispa divina que hay dentro de todos nosotros, nos alerta y nos advierte, produciéndonos una sensación de vacío y de falta de plenitud que nos indica desde nuestro Yo Interior, que nuestra vida no funciona como debería hacerlo, lo que nos impulsa a iniciar un camino de introspección que resuelva los conflictos internos que nos causan esa sensación de separación.
El camino de búsqueda de la paz interior y de la armonía perdidas, pasa por la comprensión y el estudio de los sistemas energéticos, para posteriormente comenzar el camino de desidentificación y desapego del Yo Soy: con el mundo físico y material, superando la dualidad esencial, para llegar al conocimiento de nuestro Yo Interior e integrarnos en la conciencia cósmica y divina de la que formamos parte junto con la Energía Universal.
«El Reiki es un sistema de sanación espiritual con símbolos sanadores y una práctica energética que nos ayuda en nuestro camino de evolución hacia la Luz.
¡ATRÉVETE A FORMARTE!